LA CASA II

Regresé a la ciudad a los pocos dias de haber encontrado mi nueva casa. La mudanza fue relámpago, preparé todas mis cosas en cajas, metí toda mi ropa en maletas, revisé mis pertenencias y me despedí de padre y amigos...



Vida nueva! El viaje fue el más placentero que habia tenido en años, cada curva para mi era un sueño del que no queria despertar. Me sentía como una jovenzuela que se independiza por primera vez en su vida, y que mantiene la ilusión y la alegría del que emprende un viaje desconocido pero ansiado.



Por fin llegué a mi nueva casa. Durante el tiempo que durasen las obras, me alojaría en un pequeño hostal muy rústico que había en el pueblo. Ya tenía concertadas las citas previas con todos aquellos que iban a poner en marcha la reforma. Al dia siguiente, si todo iba según lo previsto, empezarían por fin.



Fui directa con el coche hasta la parcela de mi nuevo hogar, no quise entrar por guardar la ilusión para el día siguiente cuando dejaría grabada la imagen de casa vieja para ir viendola transformarse por dias en lo que se convertiría en el principio de mi nueva vida.



Aparqué en la puerta de la valla que rodea el jardín y me quedé observándola románticamente...de pronto, un fogonazo, una visión rápida pasó por delante de mis ojos...

Dejé para otro momento la mirada perdida y soñadora e intenté fijar la vista en el lugar de dónde había venido la luz.



Eran las 7 de la tarde, el sol ya estaba hacía un rato escondiéndose tras el horizonte de la sierra. Tan solo un resplandor de luz quedaba. Miré a mi alrededor, todo estaba normal, sin embargo esa lua que me había deslumbrado segundos antes venía de la casa...estaba segura, venía de una de las ventanas del piso superior. Fue la misma sensación que cuando haces señas con un espejo al reflejar con la luz solar. Intenté fijarme en la ventana de donde vino el reflejo y caminé hacia un lado y hacia otro, buscando el punto exacto donde pensaba que el cristal reflejó con la poca luz que quedaba...no encontré ese punto.



Desperté de mi paranoia para intentar ser realista, intenté quitarme los miedos y la intriga y concentrarme en intentar vislumbrar el interior de la habitación para asegurarme que ahi no había nada más que mucha imaginación. Estaba intentando divisar algun punto reconocible cuando de pronto algo cruzó rápidamente dentro de la habitación, fue como un rayo, rápido...separé la cabeza de la valla precipitadamente...me habia asustado! Saqué las llaves de mi bolso y me dispuse a entrar, abrí la puerta del jardín cuando me sobresaltó el tono de mi móvil. Era el albañil. Quedé con él al dia siguiente a las 8 de la mañana.



Creo que iba a esperar a subir a la casa con él, a la mañana siguiente. Todo ésto debía ser fruto del estrés y por supuesto de mi gran imaginación...seguro.



Continuará....